sábado, 6 de octubre de 2012

Una parte de mí se fue contigo


23/3/1905-6/10/2002


Hoy, día 6 de Octubre de 2012, hace 10 años que mi bisabuela se marchó, pero fue una marcha única y exclusivamente física...porque sigue presente a diario en nuestras vidas. Con su marcha, todos los que estábamos a su alrededor quedamos marcados, de una u otra forma, en mayor o menos medida, pero todos marcados.

Era una mujer con una fortaleza impresionante, la 'matriarca' de la familia. Lo que ella decía, se hacía. ¿Decir que no a algo que ella te mandaba? Ni se nos ocurría. ¡Cualquiera le decía que no! Por las buenas, muy buena, pero por las malas, mucho mejor. En resumen, que no se podía rechistar. 

Un carácter duro forjado a lo largo de los años, marcado a su vez por los diferentes acontecimientos o los también llamados 'golpes' que te da la vida. Golpes que en ningún momento la derribaron ni la hicieron dar un paso atrás. Al contrario, cada paso que dio fue siempre al frente. Puede ser que esos pasos no fueran siempre grandes, puede que fuesen pequeños, pero siempre sólidos, muy sólidos. Aunque el miedo cubriese todo su interior, nunca dejó de hacer aquello que creía que debía hacer para sacar a su familia hacia delante. Mi bisabuela fue una de esas personas que no dejó que el miedo se apoderase de ella, ni en las peores circunstancias. Una mujer valiente que nunca pudo reprocharse no haberse enfrentado a ese miedo aunque no siempre saliese victoriosa de la batalla.

Una mujer que no sólo fue capaz de criar a tres generaciones distintas sino que fue capaz de transmitir una serie de valores a todos aquellos que teníamos la oportunidad y la suerte de disfrutar de su existencia.

Como he dicho en numerosas ocasiones, yo no creo en Dios, pero creo en la necesidad que tenemos las personas de creer en algo o en alguien. Ese alguien es ella, mi bisabuela. Ella es quien me guía  y me protege, quien me seguirá guiando y protegiendo sin que yo me dé cuenta. Puede que el camino no sea el más fácil o menos tortuoso, pero si ese es el camino que ella cree que debo escoger, siempre sacaré las fuerzas de donde no las tenga para seguir hacia delante, para llegar a esa ansiada recompensa que es la satisfacción de haberlo logrado. La satisfacción de llegar a la cima o final del camino superándome a mí misma, que no superando a los demás.


Sí, con su marcha…me robaron un pedacito de mí. Con ella se fue una parte de mí, una parte que nunca recuperaré…quizás porque sólo tenía 12 años y no fui capaz de entender lo que acababa de suceder a pesar de que en casa me estuviesen preparando para ello, quizás porque no quise entenderlo… No lo sé, no tengo una respuesta a ese ‘por qué’…pero ese día, algo cambió en mí.



Te fuiste sin decir adiós...
Y aunque ya no estás....
Te lo debo a ti,
La oportunidad de ser lo que más quiero


Te quiero




sábado, 22 de septiembre de 2012

Observando cómo se abre la nueva puerta




He tenido muy olvidado el blog...o quizás no....4 meses sin escribir nada, sí, pero no porque no haya tenido nada que decir sino porque me he dedicado a disfrutar del tiempo como no lo había hecho en mucho tiempo. Y no me arrepiento.

Un verano en el que he estado con la maleta a cuestas, de un lado para otro, descubriendo nuevo lugares, algunos de los cuales no me había planteado conocer y de los que me he quedado 'enamorada', como es el caso de Gran Canaria. Una Isla con rincones maravillosos que recomiendo visitar y a los que me gustaría volver. Ya iré poniendo fotos...para dar un poquito de envidia, cómo no.

Verano en el que he disfrutado del calor de mi familia que, como siempre, me ha cuidado como nadie podría cuidarme nunca. Verano tranquilo, relajado, con la mejor compañía posible (con la ausencia de mi hermana que no pudo venir a España :( ... ) , disfrutando con la gente que quieres... ¿Qué más se puede pedir? Yo espero que el próximo sea como este, al menos. O por qué no...muy bajito...que sea mejor, ¿no?

Pero como todo, lo bueno también se acaba...y el verano llegó a su fin en Agosto, y la vuelta a USA llamaba a la puerta...Y aquí estoy, empezando una nueva aventura, como siempre, con nuevos objetivos. Master of Science in Technology, así se llama esta aventura. Y durante el trayecto de la misma, intentando sacar lo mejor de ella, aprendiendo cada día, aunque se hagan largos y parezcan no tener final. Todo, al final, tiene su recompensa...yo espero la mía, o mejor dicho, trabajo por tenerla. Aparecen obstáculos, pero ningún camino fácil te lleva hacia el éxito.

A por ello...

La vida es una moneda...
Sólo se trata de vivir....esa es la historia....con la sonrisa en el ojal, con la idiotez y la locura de todos los días...a lo mejor resulta bien



jueves, 17 de mayo de 2012

Una puerta se cierra para dar paso a una nueva



Qué rápido pasa el tiempo... sin darme cuenta (o quizá siendo demasiado consciente), han pasado cuatro años de mi vida... una etapa que empezó en Agosto de 2008 y que ha terminado en Mayo de 2012. Cuatro años que han tenido de todo, pero de los que, sin lugar a dudas, no me arrepiento de nada. Ha sido una gran experiencia, en todos los sentidos. 

Desde Enero, han sido meses interesantes, un semestre intenso. Las ganas de hacerlo todo perfecto han hecho que los resultados a veces no fueran los deseados. Pero como sabemos, "no hay mal que cien años dure". 

Académicamente, ha sido un buen semestre. No fácil, porque ninguno lo ha sido, pero sí menos estresante que los anteriores. Pero para que no me relajase, el proyecto final de carrera se ha encargado de darme muchos quebraderos de cabeza... más de los que me hubiese gustado... pero el resultado final, es lo que importa, y ese ha sido muy bueno.

En lo que al tenis se refiere, estos meses han sido duros. Comenzar con una preparación intensa, superar las primeras semanas de entrenamiento para intentar estar lo mejor preparada para el inicio de la temporada... pero los partidos llegan, y los resultados no reflejan todo el esfuerzo y trabajo hecho. Jugar de número uno no ha sido fácil. Personalmente, ha sido una recompensa a 4 años de trabajo, pero la presión ha sido mucho más alta. Aunque reconozco, que gran parte de esa presión es la que durante mucho tiempo me he ido poniendo yo misma. Si alguien tiene la culpa de eso, soy yo misma.

Siempre, desde pequeña, me he puesto distintas metas y objetivos, y para conseguirlos, he tenido que imponerme una disciplina... sin disciplina ni constancia es muy difícil alcanzar esas metas. Y para esta aventura, no iba a ser distinto. Es posible que esa disciplina, en ciertos momentos, desde fuera, pueda ser vista como algo negativo que no me deja disfrutar del momento. Es posible, pero también es cierto que cada persona tiene una forma distinta de disfrutar de las cosas, ni mejor ni peor, simplemente distinta.

Durante estos cuatro años, he llevado mi cuerpo y mi mente a los límites, he llegado incluso a superarlos en ciertas ocasiones... y a la larga, pasa factura. Está pasándome factura. Pero no lo veo algo negativo, al contrario. Estoy orgullosa de haber llegado donde he llegado y de haberlo conseguido a base de esfuerzo y constancia. Por muy mal que han ido las cosas, nunca me he rendido ni he pensado en abandonar. Cuando las cosas no van como esperas, hay que tener el valor y la fuerza suficiente para reconocerlo y saber dar un paso atrás, ya que sólo así se pueden corregir los posible errores cometidos y empezar a caminar hacia delante de nuevo.

 Durante esta etapa, he aprendido a disfrutar sufriendo. ¿Contradictorio? Quizá. Para mí tiene todo el sentido del mundo. Es algo difícil de explicar, es un sentimiento, una sensación, algo que desde dentro te empuja a seguir y seguir, a no rendirte nunca por muy mal que lo estés pasando. Esto lo he aprendido gracias al tenis... un deporte que amo, que me lo ha hecho pasar muy mal, pero que he disfrutado aún sufriendo, y que me ha dado grandes momentos. Momentos que nunca olvidaré, momentos que no he tenido la posibilidad de disfrutar con mi familia, pero otros tantos que hemos podido celebrar juntos.

He acabado la carrera, y lo he hecho graduándome Cum Laude... He puesto punto y final a mi carrera tenística, y lo he hecho con la satisfacción de haber dado lo mejor de mí en todo momento, cuando las cosas iban bien, y de haberme esforzado el doble cuando iban mal. He cumplido dos grandes objetivos en mi vida, pero son sólo dos objetivos de los muchos que me quedan por delante. 

Una etapa ha acabado... una nueva empieza, y se dice que lo mejor, siempre está por venir. Esta nueva etapa me lleva a quedarme, al menos, dos años más en USA... después, ya veremos. Ahora...a disfrutar del verano, de la familia y de los amigos en España... después...en Agosto, daremos el pistoletazo de salida a la nueva etapa, que como cualquier otra, tendrá unos objetivos marcados, y por lo tanto, una serie de responsabilidades y una disciplina que cumplir.

Todo, absolutamente todo lo que he conseguido en mi vida, sea cual sea el ámbito, no habría sido posible sin el apoyo, la ayuda incondicional y la paciencia de mi familia... Por mis padres, mi hermana, mi abuela y mi bisabuela, soy lo que soy y estoy donde estoy... Nunca será suficiente para devolverles un poquito de lo que ellos me han dado... pero pasito a pasito, lo voy a ir intentando... sin prisa, pero sin pausa.

Gracias a todos... sí, a los que han estado siempre a mi lado en lo bueno y en lo malo.... y gracias a quienes no supieron estar a la altura en los momentos clave, gracias a ellos, yo hoy soy más fuerte.

viernes, 23 de marzo de 2012

23/3/1905







Tal día como hoy, un 23 de Marzo de 1905, mi bisabuela abrió por primera vez los ojos al mundo. Una mujer de los pies a la cabeza. Una gran mujer y un gran ejemplo para muchos, pero en especial para mí.


Una mujer con carácter, una mujer muy respetada por todos los que la conocían y con la que sabían que no había lugar para las tonterías. Con un instinto de protección tan grande hacia su familia que llegaba a ser demasiado autoritaria en ciertas ocasiones. 


Vivió una Guerra Civil y sufrió, en primera persona, lo que sufre cualquier persona que tiene que emigrar al extranjero por ideas políticas. Mi bisabuela, la señora Toribia, como era conocida, tuvo que irse a Francia con su familia para después regresar a España y sacar a su familia adelante, para cubrir, como buenamente podía, las necesidades básicas y poder criar a su hija, mi abuela. Para ella no había nada imposible ni se le caían los anillos cuando tenía que dedicarse al estraperlo por la noche en Madrid para poder alimentar a su familia. Mi bisabuela era una mujer fuerte que superaba los miedos porque sabía que era lo que debía hacer. Instinto de supervivencia.


Una mujer que por muy mal que lo estuvieran pasando en casa, nunca y repito, nunca, daba a entender a la gente que lo estaban pasando mal. Los asuntos de casa se quedan en casa, decía. A nadie le interesan.


Entre mi bisabuela y mi abuela criaron a mi madre. Tres generaciones de grandes mujeres, los tres grandes ejemplos de mi vida. Mi abuela tuvo que hacer de madre y de padre, siempre bajo la atenta mirada de mi bisabuela, que tenía que tener todo controlado y a su gusto. Tres mujeres que no necesitaron la ayuda de nadie para salir adelante tras la enfermedad de mi abuelo, el padre de mi madre, al que no he tenido el gusto de poder conocer. 


La vida de mi bisabuela fue una vida de lucha constante, siempre mirando hacia delante, afrontando los problemas desde dentro. Una vez salía a la calle, todo estaba perfecto, los problemas no existían. A nadie le interesan, solía decir. 


Mi bisabuela fue también la que crió a mi hermana para que mi madre pudiera seguir trabajando. Una mujer que a los 90 años nos "echaba" de casa los fines de semanas para poderse quedar sola en Madrid e irse a la calle de paseo. Esto lo sabíamos porque la gente en el barrio nos decía que la habían visto en una tienda o en una plaza, o en cualquier otro sitio con su garrota, siempre de paseo. ¡Qué gran mujer! 


Hasta los últimos días, aún cuando ya no podía salir a la calle, siempre paseaba por casa. Pasillo arriba, pasillo abajo. Parándose en la puerta de mi habitación para después, cuando llegaba a la altura del salón, decirle a mi madre: "ay esta niña, es que ni levantar la cabeza de los libros"....para después seguir hasta la otra punta de la casa y hacer lo mismo con mi hermana. Y así, una y otra vez, porque sabía que tenía que andar. Así como casi cada día, cuando llegaba del colegio a la hora de la comida, me la encontraba subiendo y bajando las escaleras hasta el segundo piso, que es donde vivimos. Sabía que tenía que hacerlo, que no podía quedarse sentada en el sofá a pesar de que eso hubiese sido lo fácil. ¡Qué gran ejemplo de fuerza  y lucha! ¡Qué gran ejemplo de esfuerzo y superación!


Afortunadamente, mi bisabuela no estuvo nunca enferma y fue a los 92 años cuando estuvo ingresada por primera vez en un hospital. No creo que haya muchas personas que puedan decir lo mismo. Una naturaleza impresionante. 


Su máxima ilusión era ver a mi hermana entrar en la universidad. Decía que después de eso, podía morirse tranquila. Pero que primero tenía que verla entrar en la universidad. Pero el destino se interpuso en el camino y no pudo ver su sueño cumplido. Mi bisabuela falleció el 6 de Octubre de 2002, justo cuando mi hermana estaba en 2º de Bachillerato, su último año de colegio.


Físicamente no pudo estar para vivir el primer día de universidad de mi hermana,  pero sé que ese día estaría llena de orgullo como lo estuvimos todos en casa. También sé, que esté donde esté, nos está viendo. Y que todos estos años ha estado cuidando de nosotros. Sé que esté donde esté, estará muy orgullosa de nosotras, sus bisnietas, al igual que nosotras lo seguimos estando de ella. Y orgullosa de su hija, mi abuela, por haber luchado siempre ante cualquier adversidad. Y orgullosa de mi madre por ser una nieta, hija y madre ejemplar. Y por supuesto, orgullosa de mi padre, su ojito derecho. ¡Si parecía él su nieto! ¡Cómo le quería! 


Yo siempre digo que no creo en Dios, pero que todas las personas creemos en algo o alguien que nos guía y nos ayuda a encontrar el camino. Para mí, ese alguien es mi bisabuela. No hay un solo día en el que no piense en ella, pero lo hago con la satisfacción y el orgullo de poder decir que ella fue y es mi bisabuela. 


Son muchas las cosas que he aprendido de ella, y sería imposible describir todo eso en una entrada. Pero estas líneas son un pequeño regalo de cumpleaños para dar a conocer a la gran mujer que fue. Una mujer que no tuvo la suerte de poder recibir una formación académica pero que le sobraba educación, algo de lo que muchas personas carecen hoy en día.


Para mi Yaya Iba, como la llamábamos en casa.


TE QUIERO


No te olvido, nunca lo haré, y solo espero que estés disfrutando de todo lo que estamos consiguiendo papá,mamá, la yaya, la tata y yo. 


TE QUEREMOS y NO te olvidamos.


Ainhoa, sí yaya, yo, la que te hacía rabiar a todas horas y a la que intentabas dar tirones de pelo :))

lunes, 16 de enero de 2012

Todo cambia.....


Ya de vuelta en USA...de vuelta a la rutina del no parar...tras 3 semanas magníficas en España. Semanas que he aprovechado al máximo, no sólo para disfrutar de mi familia sino para 'desvirtualizar' gente nueva que, gracias a twitter, en un momento determinado, por una u otra razón, llegaron a mi TL, y que, por un motivo u otro, algun@s han pasado a formar parte de mi vida. A otros todavía no tengo el gusto de conocer en persona, pero estoy segura que ese día llegará, antes o después...

Cuando te sientes tan bien en un lugar, es difícil querer marchar...Madrid en general, y mi casa en particular, es ese lugar... y mi familia el motivo de que cada vez se me haga más difícil marchar, pero a su vez, lo que me da fuerzas para seguir adelante. Siempre lo he dicho, y lo diré cuantas veces haga falta: soy una persona tremendamente afortunada por haber nacido en la familia que he nacido. Una familia que desde siempre me ha enseñado unos valores y un ética que son la base de lo que soy. Lo que soy y lo que tengo se lo debo a ellos, y con orgullo lo digo. 

Tras sumar a la lista una despedida más, y tras superar la primera semana de adaptación, como cualquier primera semana de cada semestre, ahora empieza un camino de una sola dirección,un camino que tiene fecha de caducidad...En apenas unos meses pondré punto y final a una etapa que ha durado 4 años. Una experiencia magnífica que no cambiaría por nada del mundo. Es cierto que como toda experiencia, tiene cosas buenas y cosas no tan buenas, momentos maravillosos y momentos que preferirías no recordar. Pero poniendo en una balanza todo, es tanto lo bueno, que lo malo apenas pesa...

En unos meses habré acabado la carrera ( y parece que fuera ayer cuando empecé)....Este final trae consigo otro, que es quizá un final más emocional...El final de mi carrera tenística. Estoy empezando la que será mi última temporada como jugadora de tenis en USA, y asusta un poco pensar que todo habrá acabado. Eso no puedo cambiarlo (aunque en cierto modo me gustaría), pero sí puedo cambiar, o mejor dicho, decidir cómo van a ser estos meses que tengo por delante. Y esa decisión ya está tomada, y no voy a dudar en llevarla adelante...Van a ser meses duros, de mucho esfuerzo y sacrificio, pero nada nuevo que no haya hecho antes. Querer no siempre es poder, pero yo quiero creer que sí. Y por tanto, como quiero, voy a hacer todo lo posible por poder, por poder poner punto y final a esta etapa de la mejor manera posible, que no es sino dando lo mejor de mí, tanto en la Universidad como en las pistas de tenis. Esto es lo menos que puedo hacer para devolverle a mi familia una pequeña parte de todo lo que ellos me han dado a mí....

El final de una etapa dará paso al inicio de una nueva...pero de esa ya habrá tiempo de hablar...El paso de una a otra implica una serie de cambios...aunque hay cosas que nunca cambian...



"Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo...."

"Cambia el rumbo el caminante
Aunque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño..."

"Pero no cambia mi amor
Por más lejo que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente..."

domingo, 4 de diciembre de 2011

Lucho pero nunca acabará mi lucha



A diferencia de muchos, me considero fiel seguidora y defensora del cine español. Creo que todavía, a día de hoy, no se reconoce el talento de nuestro cine. Hay películas que me pueden gustar más o menos, o películas que en la vida se me ocurriría volver a ver, pero puedo decir alto que me gusta el cine español. 


Siguiendo mi lista, hoy he estado viendo una película de Montxo Armendáriz "Silencio roto". Es una película que refleja la vida de guerrilleros antifranquistas en la posguerra española, la vida de quienes han sido considerados unos soñadores ideológicos. Unos soñadores que siempre mantuvieron sus ideales de libertad y república durante los primeros años de la dictadura. Pero fundamentalmente, "Silencio roto" retrata el papel fundamental que realizaron las mujeres en la lucha guerrillera antifranquista. Esta vez, los héroes de guerra son las mujeres, todas aquellas mujeres que quedaron viudas, tuvieron que ver a sus maridos mutilados o simplemente nunca llegaron a saber qué fue de ellos. Si bien la película no ha terminado de convencerme a pesar del horror de la situación, si es cierto que es una tortura psicológica, el vivir sin vivir, el vivir sin saber a qué atenerse, siempre bajo la amenaza del miedo.


Películas como esta me recuerdan la importancia que tuvieron todas aquellas personas que dieron su vida tratando de defender unos ideales. Unos ideales que hoy en día tengo el orgullo de decir que también son los míos. "No te metas en líos. Las ideas son para los que viven de ellas. No traen nada bueno", es lo que le dice Teresa a su sobrina Lucía mientras ve pasar a un vecino del pueblo al que posteriormente van a fusilar. La razón por la que se me ha quedado grabado es porque en innumerables ocasiones he escuchado a mi bisabuela y a mi abuela decirlo en casa. He crecido escuchando historias sobre la Guerra Civil y la posguerra,  historias que tenían como protagonistas a mi familia. A día de hoy, me sigue gustando preguntarle a mi abuela que me las cuente de nuevo. Me encanta escucharlas porque me hacen sentirme más orgullosa de la familia de la que vengo, orgullosa de saber que ellos nunca renegaron de sus ideales. Al final, siempre termina diciéndome lo mismo, que los ideales no llevan a ningún sitio. Y yo entiendo perfectamente sus razones, aunque intento convencerla de que las cosas ya han cambiado y afortunadamente no tendremos que pasar por algo así de nuevo.


La posguerra no fue fácil para nadie, y mi familia no fue una excepción. El miedo es el principal recuerdo que quedó tras el horror de una guerra y una posguerra que se saldó con tantas muertes. La diferencia entre la situación actual y la de entonces es que hoy tenemos la libertad para poder expresarnos y defender nuestra ideología con la fuerza de las palabras, sin necesidad de utilizar las armas. Yo sé que mi abuela va a leer esto, y me pedirá que no siga hablando de estas cosas...Por eso voy a aprovechar a decirla que lo siento, pero que no puedo callarme. No puedo callarme porque es un gran orgullo para mí tenerla como abuela. Porque es un gran orgullo ser su nieta. Porque es un gran orgullo poder defender aquello en lo que creo, por defender lo que creo que es justo. Porque es una forma de honrarla tanto a ella como a mi bisabuela por ser dos grandes ejemplos de superación y de lucha. Es una lucha por todos aquellos que nunca dejaron de luchar, de una u otra forma.  Una lucha en defensa de la Memoria Histórica, una lucha para que no nos olvidemos de los asesinatos que se cometieron durante la dictadura franquista. Para que no nos olvidemos de todos aquellos que murieron simplemente por ser considerados "rojos". 


Para terminar, voy a dejar un fragmento de otro de los diálogos de la película, también entre tía y sobrina.


-¿Qué consiguió? Que le pegaran dos tiros. Eso es todo lo que consiguió. Que lo mataran.
-Consiguió dejarnos honradez tía.  ¿Le parece poco?
-¿Y para qué os ha servido?
-Para llevar la cabeza bien alta.


Yo llevo la cabeza bien alta, orgullosa de saber de dónde vengo e intentado estar orgullosa del camino hacia el que me dirijo......siempre un camino rojo, y si este me tiene que desviar, que sea siempre hacia la izquierda...

lunes, 21 de noviembre de 2011

Punto y aparte



El 20-N se ha saldado con la victoria aplastante del Partido Popular. Mi enhorabuena a los ganadores, aunque me duela en el alma decirlo. La ciudadanía ha querido que sea Rajoy quien esté al frente del nuevo Gobierno de España durante los próximos cuatro años. Yo no puedo sino mostrar mi descontento ante tal noticia, pero la respeto por encima de todo. Ahora estoy en proceso de digerirla, ya casi la tengo, pero falta un poquito. No es fácil aceptar que todo aquello por lo que llevamos tanto tiempo luchando llegue alguien y te lo quite. No es nada fácil digerir eso. Pero estoy en proceso. Poco a poco lo voy admitiendo y seguro que ya mañana me levantaré con ello asumido. Casi seguro, si no es así, os pido que me concedáis un poquito más de tiempo.

Lo que llaman "victoria aplastante" del PP no es sino una debacle absoluta del PSOE. El PP  ha ganado estas elecciones con apenas unos pocos votos más que con los que obtuvo en  las elecciones de 2008 y que perdió. La lectura que se saca de esto es que el PP, haga lo que haga, siempre ronda el mismo número de votos. La derecha, si algo bueno tiene, es que siempre se mantiene unida y fiel a su partido. No importa cuántos errores comentan ni la magnitud de estos, les siguen votando. Que la derecha gobierne en España depende de si la izquierda les deja o no. La izquierda, de toda la vida, se ha caracterizado por ser crítica. Nosotros no decimos que sí a todo. La diferencia entre unos y otros reside en que en la izquierda sabemos pensar por nosotros mismos. En la izquierda pensamos y reflexionamos mucho, y si algo no nos gusta, lo hacemos saber. Y eso es lo que ha pasado hoy. La izquierda desencantada ha dado su voto de castigo al PSOE, bien votando a otras formaciones minoritarias o bien absteniéndose. Sin lugar a dudas esta última es la peor de todas las actuaciones posibles. Ha sido la izquierda quien ha puesto en bandeja la Presidencia del Gobierno a la derecha. Pero lo hecho, hecho está. Punto y aparte.

Ahora nos tocan cuatro años de oposición en los que las cosas se deben hacer mejor de lo que se han hecho en los últimos años. El PSOE necesita un proceso de regeneración total y absoluto. Hemos aguantado y luchado en la campaña como nadie, pero algo que está roto por dentro, es muy difícil de tapar por fuera. Eso nos ha pasado a nosotros. El PSOE siempre ha sido un partido de Gobierno, y ahora nos toca demostrarlo de nuevo haciendo una oposición en la que los valores socialdemócratas sean la base de nuestro discurso. Pero este nuevo proyecto se debe hacer bien, sin imposiciones. Es ahora, en este punto y aparte que han supuesto las elecciones, cuando el PSOE debe refundarse desde abajo hacia arriba. La cúpula debe escuchar a las bases, no servirse de ellas. ¿Qué es un partido político sin su militancia? ¿Qué es el PSOE sino los miles de militantes que día a día trabajan por el partido sin pedir nada a cambio? Hay gente muy válida en las filas del PSOE y es hora de que los que están arriba escuchen a los que estamos abajo. El XXXVIII Congreso Federal es la gran oportunidad para demostrar qué camino queremos seguir. Yo creo en el PSOE, nunca he dejado de hacerlo. Y ahora creo y confío en que las cosas se hagan bien desde el principio. De nada sirve empezar a construir la casa desde el tejado.

Soy socialista, siempre lo he sido y nunca dejaré de serlo. Es en días como hoy, en los días más duros cuando más ORGULLOSA estoy de SER SOCIALISTA. Lo digo alto y claro, no tengo miedo ni vergüenza. Es orgullo lo que siento. Orgullo de pelear y honrar a todos aquellos que llevan muchos años peleando para que yo tenga hoy la libertad de decir lo que pienso. Orgullo de pertenecer a una familia que desde abajo, han trabajado y luchado toda su vida por que mi familia tenga un futuro mejor. Estoy orgullosa de pertenecer a una familia con conciencia social, una familia que día a día ha luchado por hacer de este mundo un mundo mejor. 

Lunes, pasado martes, y así sucesivamente durante los próximos cuatro años...... agárrense que vienen curvas.